Fidelidad a la uva que crece en sus viñedos y una apuesta constante por un proyecto personal que nació en 1989 como una apuesta persona de Fernando Remírez de Ganuza. Bodegas Ramírez de Ganuza se ha marcado desde el inicio la máxima de hacer una selección exhaustiva de la uva e intervenir lo mínimo posible en el proceso de elaboración del vino para ser lo más fiel posible tanto a la añada como a la viña.

Con esta línea se han ido incorporando nuevas técnicas que le convierten en una casa pionera. Ubicada en Samaniego, en ‘La Rioja Alavesa’, la bodega está formada por antiguos caserones de pueblo, recuperados y reconquistados con estructuras de hormigón armado recubiertas de sillería antigua, integrándose modernidad y elementos originales. La arquitectura tradicional de la bodega, en la que destaca la cubierta interior formada por vigas de roble centenarias, contrasta con uno de los métodos de elaboración más vanguardistas e innovadores del momento.

La uva, que se recoge manualmente en cajas de 12 kilos, da paso a un vinos como el Remírez de Ganuza crianza tinto, que resume a la perfección el espíritu de selección de la bodega. Está elaborado a partir de los hombros de los mejores racimos, sólo aquellos provenientes de viñedos de una edad media de 60 años. Tanto la fermentación maloláctica como su crianza se lleva a cabo siempre en barrica nueva. Lo que se busca año tras año en su elaboración es que sea un fiel reflejo de su añada.